Maestros realizando prototipos: Taller de fomento a las ciencias en Campeche



Para mi primera aportación al blog CONCENTRADOR, les voy a contar la increíble experiencia de haber participado en un taller de fomento a las ciencias.

Luis (mi compañero del laboratorio EDU) y yo viajamos el viernes 19 de Enero por la mañana, rumbo a Campeche, en donde impartiríamos un taller para 25 profesores de distintas instituciones de preparatoria. Llegamos emocionados de participar en estos talleres y ver el trabajo de otros ponentes, quiénes se alinean con el objetivo del taller: formar a docentes como personas que sirvan de inspiración a sus alumnos de preparatoria a seguir carreras científicas y posgrados. Considero este un objetivo completamente necesario.

Apenas llegamos, el Dr. Yuri Peña nos recibió y de inmediato nos hizo sentir como en casa. Ese día participamos en talleres relacionados con nano tubos de carbono, la historia de la biología y los héroes que la construyeron, experimentos con bacterias utilizando materiales de bajo costo y la relación entre la mitología griega y los astros. El taller que impartimos era el último del día, e iba a estar dividido en dos sesiones: dos horas el viernes y dos horas el sábado.


Nuestro taller se llama "Herramientas tecnológicas en el modelo educativo: Del laboratorio de fabricación al salón de clases". Puede que el nombre parezca complicado a primera vista, pero de una forma tiene sentido: con las investigaciones que hemos realizado en el laboratorio educativo de The Hublab, hemos compilado una serie de herramienta digitales, como software libre, y herramientas físicas, como placas electrónicas, que consideramos pertenecen en todos los rincones en donde existan personas creativas, entre ellos por supuesto, los salones de clases. Estas diferentes herramientas con las que hemos experimentado, pueden ayudar a convertir las clásicas clases aburridas en actividades interactivas para aprender todo lo que uno se pueda imaginar. Uno aprende haciendo, es por esto que el objetivo del taller es que los profesores realicen un prototipo, utilizando materiales de bajo costo y alguna (o ¡todas!) de las herramientas que les enseñamos. Este prototipo puede ir desde crear una presentación interactiva para explicar a jóvenes temas de historia, hasta desarrollar un basurero inteligente para incentivar a los niños a tirar su basura en el lugar adecuado. Al final, cada profesor decide que prototipo va a desarrollar y que herramientas va a utilizar para realizarlo.



Durante la primera sesión del taller, hicimos un recuento y explicación de 8 herramientas, que van desde programación utilizando Scratch, el cual te permite contar historias de manera interactiva, hasta tarjetas electrónicas para construir prototipos y software gratuito online para modelar objetos tridimensionales. Ver la reacción de los profesores mientras les explicamos herramienta por herramienta me resulta algo fascinante: algunos se entusiasman de manera inmediata al ver las posibilidades que tienen estas herramientas en manos y mentes creativas, algunos otros se muestran preocupados y se preguntan ¿cómo voy a aprender a utilizar estas herramientas y fabricar un prototipo en sólo dos horas? Al final de la sesión del día, algunos maestros se nos acercaron con dudas acerca de sus prototipos.

Aquí hago una pausa en la historia para decir que me he fijado que la palabra prototipo suele asustar a muchas personas, ya sea porque uno se imagina algo muy complejo o porque no todos tienen disponible el material para realizarlo. En realidad, un prototipo se puede realizar con elementos básicos, como papel, clips, cartón, unas tijeras y un poco de silicón. Al final, un prototipo es una primera iteración de algo, una prueba de concepto de una idea que se irá mejorando con el tiempo, pero es importante llevarla a cabo, aunque sea con los materiales más económicos, para darnos un mejor panorama del potencial que tiene la idea.

El día siguiente, la sesión empezó de manera esporádica. Luis y yo habíamos preparado una presentación con los prototipos que nosotros hemos desarrollado (un extraño instrumento musical llamado Percutarra y un instrumento visual llamado P_A+L) para mostrarlos como ejemplo del proceso para llevar a acabo un prototipo, pero no fue necesario, los maestros ya se habían puesto en marcha para realizar sus prototipos (lo que nosotros llamamos hands on! o ¡manos a la obra!) y empezar a desarrollar sus ideas.


A partir de ese momento, las siguientes dos horas fueron una auténtica fiesta de colaboración creativa, con grupos de trabajo de 3 a 5 personas, haciendo lluvia de ideas, construyendo con plastilina, viendo tutoriales para programar un Arduino (placa electrónica), familiarizándose con la interfaz de Scratch, entre otros. Luis y yo estuvimos las dos horas atendiendo las preguntas de los maestros, aconsejándolos y documentando todo mediante las fotos mostradas en este post.





Pasadas las dos horas, se escuchó el llamado final: "¡Les quedan 5 minutos, empiecen a prepararse para exponer!" Lo que sucede a continuación es un fenómeno constante durante los minutos previos a cualquier feria de ciencia en donde las personas preparan los últimos detalles de sus proyectos, algunos componen cosas que salieron mal y otros inventan como justificar que su prototipo falló completamente. Es interesante ver las diferentes reacciones y acciones que llevan a cabo las personas en esos intensos cinco minutos.


Y empezaron a presentar sus proyectos. Hablar de cada proyecto sería muy exhaustivo y poco original, por lo que opto por resumir las emociones que sentí al ver los prototipos:
1. Me sentí orgulloso de ver a profesores que aprendieron a utilizar Scratch y Arduino y a integrarlo en una presentación que prepararon para explicar de manera más dinámica conceptos de electricidad y programación a sus alumnos.
2. Me asombró ver esculturas hechas de plastilina con forma de las diversas temáticas que se vieron en los diferentes talleres: una bacteria para el taller de microbiología, un sol para el taller de astronomía, etc). Lo más interesante es que cuando los maestros tocaban alguna de las esculturas, en la pantalla aparecía un dinosaurio con un texto en donde explicaba el tema. Para esto utilizaron una placa electrónica llamada Makey Makey y programaron en Scratch.
3. Me emocionó ver a maestros que sabían utilizar Arduino, explicando a quienes no sabían, cómo funcionaba un circuito y compartir ideas de cómo llevar a cabo actividades en sus clases para que sus estudiantes se engancharan en temas como electrónica y programación.
4. Aprendí de unos maestros que decidieron diseñar el planeta Marte en un programa de modelado 3D en línea. El motivo de mi sorpresa es que los maestros se encontraron un problema: no podían modificar a detalle los colores del planeta una vez lo había diseñado. Para solucionar esto utilizaron Paint 3D, una nueva versión del clásico Paint de Microsoft, una solución que no me esperaba y resultó bastante útil.
5. Me sorprendí cuando algunos maestros decidieron construir un modelo del sistema solar, con motores y programando un Arduino. En uno de los momentos más geniales del taller, apagamos las luces y vimos girar de manera descontrolada el Sol a escala y un planeta. Un momento de euforía total, con aplausos y elogios para el equipo.



Todos los proyectos estuvieron fantásticos. Al final, yo creo que la mayoría de los maestros entendieron en nivel más avanzado el gran significado de la palabra interactivo, esta palabra que es tan importante para mí, y lo aprendieron al hacer su prototipo. Ponerse en el lugar de los alumnos y desarrollar un proyecto (sensibilizarse es un término apropiado para esto) creo que es algo que los maestros pueden hacer genialmente y lo han demostrado con toda la creatividad desplegada en el taller y las ganas de aprender nuevas herramientas que evolucionan junto con las maneras de aprender y enseñar.

Una vez terminado el taller, muchos maestros se nos acercaron para preguntarnos donde podían comprar las diferentes tarjetas electrónicas que utilizaron. Este entusiasmo e interés me hizo confirmar que estas herramientas pertenecen en el salón de clases y en todo lugar donde exista alguna persona creativa que aprende haciendo. En palabras de Joi Ito, "educación es algo que hacen por tí, aprendizaje es algo que haces por ti mismo".

Comentarios

  1. Excelente Rodrigo... Muchos éxitos en tu futuro

    ResponderEliminar
  2. Wow! Increible Rodrigo, y la parte donde hablas sobre construir un prototipo es magnífica, es algo en lo que tienes mucha razón, si llega a asustar el concepto y luego uno imagina que ya es casi casi el producto final. Sigue así :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Excelente! Y sí, la palabra asusta a muchas personas a dar el primer paso. Aunque se puede ver desde diferentes niveles, dependiendo del tipo de prototipo, el número de iteraciones que tendrá el prototipo puede variar mucho, lo más común para un prototipado rápido son 3.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Material didáctico para niños: Tarjetas de aprendizaje

Percutarra. Un encuentro entre arte y fabricación digital